Hipogea

“Hipogea”, una exposición a la medida de los Pozos de Garrigós

“Hipogea. El hueco interior”

una exposición a la medida de los Pozos de Garrigós

 

Aurelio Ayela diseña una propuesta cultural en torno al concepto “bajo tierra” y a la emanación sensorial del sistema de aljibes del siglo XIX ubicados en el Museo de Aguas de Alicante

 

Ciclo de arte y medioambiente aguas de alicante

 

Excavados en la roca, los Pozos de Garrigós en el casco antiguo de Alicante conforman un sistema de aljibes con capacidad para más de 800.000 litros de agua, cuya finalidad originaria en el siglo XIX fue la de captar y almacenar el agua de lluvia para su distribución posterior. Quien accede a ellos en cualquier momento del año, sabe que sensación de estar inmerso dentro de un pozo convierte la visita en una experiencia inolvidable. Así debió de percibirlo el artista Aurelio Ayela cuando recibió el encargo de una exposición a la medida de los Pozos. “Hipogea. El hueco interior” es el resultado de meses de dedicación para este proyecto “site specific art”, arte diseñado específicamente para el espacio en el que ha de exhibirse.

Dentro de su II Ciclo de Arte y Medioambiente, Aguas de Alicante inaugura esta exhibición de proyección nacional e internacional, acorde al bagaje, talento y experiencia del artista alicantino, para una nueva e innovadora propuesta cultural abierta a la ciudadanía de Alicante hasta el próximo 15 de enero de 2022 en el Museo de Aguas de Alicante. A través de ella, una doble visión de cuestiones de actualidad medioambiental y su respuesta artística como forma de concienciación colectiva, se convierten en el marco perfecto para la conmemoración del 123º aniversario de la compañía el día 16 de octubre.

 

“Hipogea”: Arte bajo tierra

 

La antigüedad y especial morfología de los Pozos de Garrigós, excavados bajo la montaña y compuestos por tres bóvedas, han inspirado a Ayela para la creación de una exposición en torno al término “hipogeo”, literalmente, “bajo tierra”, o un tipo de construcción arqueológica subterránea propia de las primeras religiones telúricas.

Interpretados por el artista como un espacio simbólico, “por la emanación sensorial del lugar en que se ubican”, y desde la inmersión física en el seno de la montaña que supone la visita a los aljibes, se invita al visitante a explorar la construcción del relato interior de nuestro lugar en el mundo. “Mi propuesta para el Museo de Aguas nos sitúa ante la perspectiva de cómo el relato cultural ha colonizado nuestra relación con la naturaleza, y cómo nuestra propia identidad, desde el estatus de especie privilegiada, ha condicionado la libertad de los imaginarios íntimos al servicio de la avidez y la vanidad humanas”, ha declarado Ayela

Con más de dos siglos de antigüedad, los Pozos de Garrigós se convierten durante los próximos tres meses en un espacio alternativo para una nueva propuesta de arte contemporáneo que aglutina las tres intervenciones artísticas de Ayela, una para cada uno de los tres pozos, en busca de una experiencia estética en el visitante afín a la sensibilidad medioambiental del propio Museo de Aguas.

Cada uno de los elementos que constituyen la obra han sido confeccionados con material fotoluminiscente, de modo que, al atenuar la luz de las distintas estancias del recinto, se provoca en el visitante una manifestación irreal y evanescente de los mismos; una única pieza que recorrerá en distintos estados de presencia los tres pozos del circuito y que se va transformando, sucesivamente, desde la forma definida de sus elementos en la primera sala, a una forma informe pero todavía compacta en la segunda sala, hasta su disolución en forma de polvo en el último de los espacios.

Adentrarse en el primer pozo supone para el visitante llegar a un espacio ocupado en exclusiva por los elementos más icónicos y totalmente conformados de la obra, centrados en el espacio circular e integrados en torno a la acequia de piedra que domina esta estancia del Museo de Aguas habitualmente. Ésta, se convierte para la ocasión en un altar-sepulcro, coronado por ramas de sándalo. Por encima, suspendida, una gran corona real invertida de las mismas hojas del árbol. Avanzamos al segundo pozo; la materia informe del árbol discurre rellenando una profunda grieta oblicua que asciende por la pared, una “herida” luminosa de resina que surca la piedra. La presencia se atenúa, al hacerla convivir con la segunda obra del montaje, una gran escultura, una estructura de madera y metal que copa el espacio por completo. Por último, el pozo final alberga una vídeo-proyección como última forma del proceso de transformación del árbol; un final secreto para este relato sensorial.

 

II Edición del Ciclo de Arte y Medioambiente

 

Reconocido artista alicantino (1970), Aurelio Ayela ha sido definido en múltiples ocasiones como “un creador nato”. Estudió Artes Plásticas y Diseño en la EASD Alcoy, ampliando luego conocimientos en escultura y grabado. Ha alternado la práctica artística con el diseño, manifestando un gran interés por la hibridación de los recursos y planteamientos de ambos. Su trabajo se desarrolla en diferentes medios y ámbitos: artes plásticas y visuales, escenografía, ilustración, diseño editorial y gráfico, y el comisariado de exposiciones. Su obra se haya representada en importantes colecciones públicas y privadas y ha sido exhibida en destacadas galerías y ferias de arte contemporáneo por todo el mundo.

Con la innovadora propuesta de Ayela, Aguas de Alicante lanza la II Edición Ciclo de Arte y Medioambiente, que arrancó en 2019 con la exposición “Fragilidades” de los artistas José Ángel Uberuaga (UBE) y Rafael Maestro, junto a varias ponencias científicas.

Inaugurado en 2009 con el objetivo de descubrir al ciudadano y al visitante la influencia del agua en la historia de la ciudad, el Museo de Aguas se ha convertido desde hace un tiempo en un espacio cultural de referencia para acoger otros proyectos abiertos a la ciudadanía de Alicante y al visitante, impulsados por Aguas, en colaboración con diferentes organizaciones e instituciones.