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Brigadieres y coroneles: los siete exmilitares condenados por el asesinato de Víctor Jara alcanzaron altos rangos en el Ejército

Los culpables de los delitos de secuestro y homicidio calificado del cantautor tienen entre 73 y 86 años

Víctor Jara, en una imagen de archivo.
Víctor Jara, en una imagen de archivo.AP

El próximo 16 de septiembre se cumplirán 50 años del asesinato, a golpes y balazos, del cantautor chileno Víctor Jara, y del director de Prisiones Littré Quiroga, en el Estadio Chile, en Santiago. Ambos fueron llevados allí como prisioneros políticos tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 que lideró el general Augusto Pinochet (1973-1990) y en el que fue derrocado el presidente socialista Salvador Allende (1970-1973).

Aunque las querellas por ambos crímenes fueron presentadas en 1978, en el caso de Víctor Jara, y en 1987 por Littré Quiroga, las causas fueron sobreseídas durante años. Solo se reactivaron en 1998 tras la detención de Pinochet en Londres por crímenes de lesa humanidad, cuando las familias del cantautor y el abogado presentaron nuevas acciones legales contra el dictador.

Medio siglo después de los hechos, la Corte Suprema chilena ha dictado sentencia definitiva en contra de siete exmilitares, a quienes situó en el Estadio Chile tras el golpe de Estado, donde fueron privados de libertad más de 5.000 partidarios de Allende. Ha sido la Sala Penal la que ha condenado, en votación unánime, a 15 años de cárcel por homicidio calificado y 10 años por secuestro calificado a Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Haase Mazzei, Ernesto Bethke Wulf, Juan Jara Quintana y Hernán Chacón Soto. Además, el exoficial y abogado, quien era fiscal militar, Rolando Melo Silva, fue sentenciado a cinco años y un día, y a otros tres años y un día de cárcel, como encubridor de los homicidios y los secuestros, respectivamente. Todos deberán cumplir cárcel efectiva.

Durante la larga tramitación del proceso, que investigó primero el juez Juan Carlos Urrutia y luego el ministro de la Corte de Apelaciones Miguel Vásquez, fue procesado el exmilitar Pedro Barrientos, quien se encuentra en Estados Unidos y podría ser extraditado a Chile para ser juzgado. En julio, un magistrado, Roy Dalton, del Distrito Central de Florida, lo despojó de la ciudanía por el crimen de Víctor Jara. Además, tres imputados murieron, entre ellos el coronel Mario Manríquez, sindicado como el jefe en el Estadio Chile, y otro fue sobreseído por razones de salud mental.

Tras el fallo, el ministro de Justicia del Gobierno de Gabriel Boric, Luis Cordero, ha dicho que el de Jara y Quiroga “son procesos que han durado muchísimo tiempo. Pero, en algún sentido, las sentencias judiciales tienen también un rol reparador”, no solo por la condena a los culpables, sino también “cuando se encuentra la historia de las víctimas”.

La mayor parte de los condenados hizo carrera dentro del Ejército, alcanzando con los años altos cargos dentro del escalafón militar. Todos están en situación de retiro y transitaron el juicio en libertad. Este es un perfil de los condenados.

Raúl Aníbal Jofré González

Tiene 75 años y nació en Valparaíso. Llegó a brigadier del Ejército y actualmente está en retiro.

Respecto de Jofré, que negó su participación al igual que todos los imputados, el fallo de la Corte de Apelaciones, confirmado por la Corte Suprema, dice que “es posible adquirir convicción de su autoría”. Esto, porque “por su posición de mando al interior del Estadio Chile, necesariamente se hizo partícipe del encierro de las víctimas y fue responsable de la muerte de ambos, estando probado que llegó al sitio del suceso con destinación expresa, desde el Ministerio de Defensa, para que junto a otros oficiales del Regimiento Blindado N° 2 colaboraran con el encargado máximo de ese recinto, el Teniente Coronel Mario Manríquez, quien los incluyó en su plana mayor”.

El documento añade que participó “de todas las decisiones relacionadas con los prisioneros hasta que fueron evacuados hacia el Estadio Nacional, pero actuando con libertad de acción en su interior, como dan cuenta los testimonios de los detenidos, como de los mismos imputados, haciéndose evidente el trato cruel que tenía hacia los prisioneros, participando activamente en torturas e interrogatorios, ejerciendo mando sobre las tropas, clases y oficiales menos antiguos, dando órdenes a sus subordinados, concertado en la organización, selección de detenidos y traslado posterior de los mismos al Estadio Nacional, recinto en el que por su destacada participación, fue designado como ayudante del encargado de éste”.

Edwin Armando Roger Dimter Bianchi

Tiene 73 años y nació en Valdivia. Llegó al rango de teniente del Ejército de Chile, grado que ya ostentaba en septiembre de 1973. Los tribunales concluyeron que realizó “un despliegue directo en la mantención del secuestro” de las dos víctimas en el Estadio Chile y luego en “la concertación para darles muertes”, formando parte de la plana mayor del comandante Mario Manríquez, encargado oficial del Estadio Chile (fallecido en 2009). Según estableció la justicia chilena, Dimter estuvo “en el sitio del suceso entre el 12 y el 15 de septiembre de 1973″ y que, de acuerdo con los testimonios del proceso, “se le identificó como un sujeto violento que agredía permanentemente a los prisioneros de manera tanto física como mental”.

Miembros de la Comisión Funa sostienen fotografías de Edwin Dimter Bianchi y Víctor Jara durante una protesta en 2017.
Miembros de la Comisión Funa sostienen fotografías de Edwin Dimter Bianchi y Víctor Jara durante una protesta en 2017.Esteban Felix (AP)

También fue descrito como alguien que tenía “libre acceso a todas las dependencias del recinto” y que era en ese entonces un “oficial joven que usaba boina, que tomó parte en los hechos de junio de ese mismo año 1973 conocido como tanquetazo, que portaba un linchaco y gritaba e insultaba, gozando de un poder de decisión sobre quienes eran separados del resto y llevados a los camarines, habiendo organizado igualmente el proceso de selección y registro de los prisioneros ocurrido en los primeros días”.

Nelson Edgardo Haase Mazzei

Tiene 77 años y nació en Concepción. Es coronel del Ejército en retiro y en la fecha de los asesinatos era teniente. Siempre ha negado “toda intervención en los hechos de la presente investigación”, según el fallo de la Corte de Apelaciones de 2021, que ha sido ratificado por la Corte Suprema.

Pero en la misma sentencia se afirma que “resultó acreditado que participó en calidad de autor de los delitos” y se advirtió “un despliegue directo del acusado tanto en el encierro de las víctimas como en su posterior muerte y, esta actividad corresponde precisamente a la de autor”. Hay testigos, como oficiales del Ejército, que lo sitúan en el interior del Estadio Chile y, su superior jerárquico, que manifiesta que desconoce las actividades desarrolladas por Haase a partir del 11 de septiembre de 1973.

Los condenados Dimter y Jofré lo sitúan en el Estadio Chile los días de los hechos, al igual que conscriptos. En su calidad de teniente, dice el fallo confirmado por la Corte Suprema, formó parte de la estructura de mando interna, portando armamento capaz de inferir los traumas y heridas del tipo de proyectil que ocasionó la muerte de Víctor Jara Martínez y de Littré Quiroga Carvajal. Además, hay testimonios de excompañeros suyos en el interior de la DINA, que señalan que Haase se habría jactado de haber tenido participación en la ejecución de Víctor Jara, todo lo cual permite asignarle la calidad de autor de los delitos de homicidios calificados, contra el cantautor y Quiroga.

Era un hombre de confianza del coronel Manuel Contreras, jefe de la DINA, la policía secreta de Pinochet.

Ernesto Luis Bethke Wulf

De 77 años y nacido en Valparaíso, Bethke es teniente coronel en situación de retiro del Ejército de Chile. En el momento de los asesinatos, tenía el grado de teniente en el Regimiento Motorizado N° 1 Buin. Su participación se encuentra establecida por la justicia, dice la Corte de Apelaciones en 2021 confirmado por la Corte Suprema, porque estaba presente en el lugar prestando “cobertura” en el ilícito.

Bethke se constituyó en el Estadio Chile, por orden superior, quedándose hasta que se cerró el recinto y, según diversos testigos, cumplía funciones a cargo de los detenidos. Presos políticos del Estadio Chile lo describen como un militar alto, de alrededor de 35 años, de cabello claro, provisto de un gran vozarrón del que se jactaba, y que daba alocuciones de tipo político. Una vez le arrebató un fusil a un conscripto, señalando “así se hace esto” y propinando un fuerte culatazo en la cabeza a un detenido que estaba gritando, que fue sacado del lugar. Era parte del grupo de militares que ejercían mando de tropa y soldados conscriptos en el Estadio Chile.

El 21 de noviembre de 1973 se le otorgó una condecoración por Servicios Distinguidos 11 de septiembre de 1973 de segunda clase por la “necesidad de reconocer las Unidades y Reparticiones y a su personal, la patriótica participación en el derrocamiento del régimen marxista para hacer volver al país a su cauce de paz, tranquilidad, legalidad y democracia”.

Juan Renán Jara Quintana

De 75 años, chileno, nacido en la ciudad de Los Ángeles, Jara es teniente coronel en situación de retiro del Ejército de Chile. En septiembre de 1973 era teniente del regimiento Esmeralda y fue destinado en un contingente a Santiago, arribando al Estadio Chile tras el golpe. Lo llamaban Indio chico.

Fue reconocido por inculpados y testigos, que lo sitúan en el Estadio Chile las jornadas posteriores al golpe militar, cuando las víctimas Jara y Quiroga se encontraban privadas de libertad en el mismo lugar. Tenía a su cargo una sección de hombres del Regimiento Esmeralda con los cuales ejerció el mando. En el estadio se le asignó, en su condición de teniente de Ejército, una oficina dentro del recinto —en el sector del subterráneo, donde se practicaban interrogatorios y palizas—, contando con un ayudante que lo asistía en todas sus funciones. A lo largo del juicio fue descrito como una persona de carácter fuerte. Tanto, que se le negó el acceso al estadio por su trato violento con los detenidos, lo que no se concretó únicamente en razón de su antigüedad. Pudo, entonces, cooperar con las actividades de otros militares —como Dimter y Jofré–— “que consistían en llevar a interrogatorios a diferentes prisioneros, ejerciendo dominio y teniendo contacto directo con lo que ocurría con los detenidos y su destino final”.

Hernán Carlos Chacón Soto

De 86 años, chileno, nacido en Santiago, es brigadier de Ejército en retiro. De acuerdo al relato de su defensa, en su grado de mayor del Ejército cumplió solo con la función de custodiar el perímetro externo del Estadio Chile.

Según el fallo, tenía conocimientos tácticos y de inteligencia, “condiciones que le permitieron intervenir directamente en el desarrollo de los interrogatorios” que realizaban en los camarines del estadio, “así como en el proceso previo de clasificación de los detenidos”, decidiendo quiénes eran separados para ser llevados a interrogatorios y, finalmente, “el destino último de éstos, siendo de toda evidencia que al interior del Estadio Chile existía un orden impuesto por la estructura rígida del mando existente”.

Agrega la investigación que “varios testimonios corroboraron que éste participó en las labores de selección, reportando las mismas a sus superiores, por lo que resultaron no creíbles ni verosímiles sus dichos en cuanto sostuvo sólo haber custodiado el perímetro externo del recinto, funciones que no se condicen con su alto grado, ni con los diversos elementos de convicción reunidos”. Y, se señala además, “portaba a la época una pistola STYER calibre 9 milímetros, armamento plenamente coincidente con la descripción técnica de las lesiones que, según los antecedentes forenses, causaron la muerte de Jara Martínez y Littré Quiroga”.

Rolando Humberto Camilo Melo Silva

Nacido en Valparaíso, de 83 años, Melo Silva es abogado y coronel de Justicia Militar en retiro del Ejército de Chile. Los magistrados lo condenan por una conducta omisiva, en cuanto no denunció ni dio inicio a un proceso judicial por las detenciones ilegales y los apremios ilegítimos que debió haber percibido.

En el alegato ante la Corte Suprema, el abogado Nelson Caucoto, quien representa a las familias de Jara y Quiroga, en julio pasado, dijo al citar la investigación judicial que Melo llegó el 13 de septiembre de 1973 al Estadio Chile. y que “lo primero que dice, es que ‘vi varios detenidos en el suelo’.

De acuerdo con el abogado, Melo ha señalado que no recuerda a quién interrogó, pero que, un actuario, dijo que había interrogado en el Estadio Chile a varios exprisioneros, entre ellos a Littré Quiroga.

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