Cristina Toledo, Pintura | FluyeArtistas

Cristina Toledo es una de las pintoras canarias con mayor proyección en la actualidad, dentro del panorama artístico nacional. Solo en 2019, fue protagonista de tres exposiciones individuales (Gijón, Valladolid y Madrid), además de participar en otras seis muestras colectivas. En 2020, ya llevaba dos, pero, lógicamente, sufrió un parón con la pandemia.

Nacida en Las Palmas de Gran Canaria, su obra “parte de un interés por la transformación de la imagen fotográfica en imagen pictórica”. Afirma Cristina que emplea “como punto de partida fotografías ya existentes para elaborar pinturas con las que pretendo cambiar sustancialmente la relación que establecemos con esa representación”.

En su obra, trata cuestiones que “me parecen relevantes como la memoria pública y privada, la representación de la identidad o los mecanismos de control social impuestos a través de lo visible, especialmente aquellos que se imponen a las mujeres a través del control de sus cuerpos“.

Cristina continúa con la serie #FluyeArtistas, para el blog de ideas sostenibles de Canaragua, tras la entrevista al tenor lanzaroteño Pancho Corujo.

Cristina Toledo | Pintura

¿Cómo era, hasta la declaración del Estado de Alarma, tu rutina de trabajo? ¿Cómo era “un día en la vida de”?

Pues en un día normal de trabajo, voy al estudio por la mañana en guagua y estoy trabajando unas 4 ó 5 horas en mi obra. Dependiendo del día y las necesidades, lo divido entre trabajo de gestión (emails de preparación de exposiciones, dossieres, redes, presentar documentación para concursos y convocatorias,…) y trabajo de pintura, propiamente dicho (desde la preparación de los soportes a pintar los cuadros). Sobre las 16.00 salgo del estudio para ir a dar clase durante la tarde.

Hay otra parte de trabajo creativo que voy haciendo siempre, que es ir recogiendo imágenes para luego pintarlas. Cuando estoy en fase de preparación de un nuevo proyecto, esto lo sistematizo más y me planifico el trabajo y la documentación. Esas cosas las suelo hacer por la noche en casa.

¿Cómo cambió ese plan de trabajo “normal” con la llegada del COVID-19 y, en especial, con el estado de alarma y confinamiento de la población? ¿A qué te está costando adaptarte?

Lo primero que dejé fueron las clases, ya que trabajo en Madrid y desde incluso antes del estado de alarma no nos pareció prudente continuar.

Luego ya con el confinamiento no podía tampoco ir al estudio. El último día que pude ir, me traje material para poder pintar en casa, así que he podido seguir trabajando en piezas pequeñas. Lo que sí es cierto es que perdí la rutina, pero me sirvió para probar nuevos soportes y trabajar de una manera muy libre.

También aproveché para hacer algunas cosas más de gestión que tenía pendientes. Ahora ya puedo venir a trabajar al estudio y se agradece mucho, porque era muy incómodo pintar en casa, ya que no tengo ni siquiera caballete. Estaba deseando volver a pintar en gran formato.

Aparte de esto, he echado de menos lo mismo que todos, poder estar cerca de la familia y los amigos.

La tecnología está siendo la salida para muchos profesionales y, muy en especial, para los artistas, sobre todo con las videoconferencias (y más cosas). ¿La has utilizado para tu trabajo? ¿Qué respuesta has tenido de tu público?

En mi faceta como artista, algunas de las galerías con las que se me han quedado pendientes exposiciones me han solicitado vídeos explicando mi trabajo para compartirlos en redes. Se pueden ver en el Facebook de la galería ATC y en el de Pep Llabrés Art Contemporani.

También participé en una charla con otros agentes del mundo del arte a través de zoom, organizada por Carol Solar. También en su Facebook están las grabaciones. Incluso, fui invitada por el propio Pancho Corujo, con quien coincido en esta serie, a sus entrevistas en Instagram.

Estas acciones me han resultado interesantes y sobre todo las charlas organizadas por Carol han tenido buena acogida.

Pero lo virtual es muy poco agradecido para la pintura, puede ser un buen complemento, pero la experiencia con la obra física es irremplazable.

Como profesora de pintura, hemos empezado una línea de clases a a través de vídeo con www.estudioisabelgomez.com que los alumnos han recibido de forma muy satisfactoria.

Probablemente, todo esto te afectará también a nivel económico, ya sea en actuaciones/ventas/exposiciones (esto depende de tu disciplina artística correspondiente). ¿Te preocupa más la situación actual o lo que “se viene” ahora?

Para finales de marzo tenía programadas dos exposiciones, una en Tenerife con la galería ATC y otra en Madrid con Cámara Oscura. Las dos las hemos aplazado hasta noviembre, confiando en que la situación se vaya normalizando. Eso significa que los ingresos por ventas que tendría que haber tenido estos meses también se aplazan.

Lo que espero es que las ventas de cuadros se mantengan con el buen ritmo de los años anteriores y no volvamos a la situación de la anterior crisis, de la que apenas se empezaba a salir en el mercado del arte en España. No obstante, no veo el futuro con mucho optimismo, en ese sentido, y el Ministerio de Cultura tampoco está siendo nada ágil ni efectivo a la hora de apoyar a las artes plásticas.

Entrando más en materia de este blog, curiosamente, el confinamiento está resultando un respiro enorme para el planeta: el mar, los montes, el aire se están renovando. Quizás esto debería significar una mayor conciencia medioambiental, pero ¿confías en que estemos aprendiendo o crees que volveremos a ser “los mismos de siempre”?

Tampoco soy muy optimista en este campo, la verdad.

Me gustaría que esto nos hiciera reflexionar y fuera un impulso para el cambio a unas políticas y una forma de vida más responsables y sostenibles.

Pero creo que volveremos a ver cómo se busca el beneficio económico por encima de la ecología. Ojalá me equivoque.

La cosa está peliaguda con el turismo. Pero los viajes de ciudad son viajes culturales. Uno va a ver museos, arquitectura, conciertos, teatro, etc. ¿Cómo crees que podría la cultura añadir más valor al turismo en Canarias?

Si se programan actividades culturales de interés, se atrae a un tipo de turismo que no vendrá buscando sólo sol y playa (aunque indudablemente el clima seguirá siendo uno de nuestros mayores atractivos).

Podría ser también la llamada a un turismo con inquietudes culturales y, probablemente, más dispuesto a invertir en calidad y a consumir con más responsabilidad.

De esto también se beneficiaría la población local, que tendría acceso a más actividades culturales.

Los creadores tendrían más relevancia y se podría diversificar lo que se oferta al turista.

Un referente en tu disciplina

El pintor belga Michaël Borremans.

Si existiera el Premio Nobel del Medio Ambiente y la Sostenibilidad, ¿a quién se lo darías?

A Greta Thunberg, por lograr que el debate sobre el clima llegue a todos.

Un rincón de Canarias (playa, bosque, barranco, ciudad…)

Cofete, en Fuerteventura

El próximo viaje fuera de Canarias te gustaría que fuera a…

Me gustaría conocer el sur de Italia.

Una conducta de las personas que te moleste (pensando en términos de sostenibilidad, medio ambiente, turismo, etc.)

Que dejen el agua correr sin necesidad.

Y una conducta tuya en la que tú crees que podrías mejorar.

Por mi actividad diaria, compro alimentos envasados de más. Esto debería mejorarlo por comer mejor y por ahorrar plásticos.

Un hábito sencillo para ahorrar agua

Recoger el agua que sale mientras esperamos a que esté caliente y reutilizarla.

Cristina Toledo, Artista

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