Los excesos en el consumo de agua en los meses de confinamiento, la sequía, el limitado mercado insular de venta y las fugas en las redes municipales amenazan el abastecimiento durante el verano en algunas zonas de la isla de Tenerife, especialmente en los siete municipios del noroeste, que han sido los primeros en dar la voz de alarma y en pedir un consumo responsable a sus vecinos. La preocupación se extiende a otras localidades como Los Realejos y a comarcas como el sureste, especialmente el Valle de Güímar, donde se mira con recelo el incremento poblacional estival de núcleos como El Puertito.

Tanto el área metropolitana, como el resto del norte y del sur dan por garantizado el suministro de agua en el periodo estival. El parón del turismo a causa de la pandemia alivia también la demanda de agua y mejora las reservas en casos como Puerto de la Cruz, Adeje o Arona.

Santa Cruz de Tenerife. La capital tiene el suministro "totalmente garantizado" debido sobre todo a la generación de recursos propios, especialmente a través de la desaladora, que es capaz de aportar en torno al 70% del consumo local. Esta capacidad de autoabastecimiento permite a Santa Cruz afrontar sin preocupaciones incluso los años más secos y, a la vez, liberar recursos para otras localidades.

La Laguna y Tacoronte. Ambos municipios esperan un verano tranquilo ya que cuentan, a través de la empresa mixta Teidagua, "con los derechos de agua ya comprados para garantizar el abastecimiento tanto de Tacoronte como de La Laguna", según explicó el alcalde de la localidad norteña, José Daniel Díaz (NC). Con la previsión realizada, "no se esperan restricciones este verano, dado que las reservas adquiridas nos dan garantías de abastecimiento".

El Sauzal. El mandatario sauzalero, Mariano Pérez (CC), confía en la gestión que realiza Canaragua en el municipio "desde hace 16 años" y "no hay nada que indique que podamos sufrir ningún tipo de restricción en los próximos meses". En breve esperan poner en marcha el nuevo sistema de elevación de agua hacia la zona alta.

La Matanza y La Victoria. El Ayuntamiento matancero se considera "preparado para garantizar el suministro de agua" y no prevé problemas a corto plazo. Sin embargo, pide a la población que haga un uso racional de este recurso para evitar excesos en el consumo. "Si llegara a detectarse un incremento exagerado del gasto, evidentemente se adoptarán las medidas que sean necesarias", advierte el gobierno local (PSOE). La Victoria pide moderación en el consumo, pero no prevé problemas "salvo que se produzca alguna situación anormal".

Santa Úrsula. El municipio tiene los depósitos locales a "un 80% de su capacidad", por lo que no prevén aplicar, al menos de momento, ningún tipo de restricción. Pese a que la situación no es alarmante, el consistorio realiza de forma periódica campañas a través de redes sociales y de megafonía para pedir a los vecinos un "uso responsable y moderado" del agua, "ya que en verano, por el riego de jardines y el llenado de piscinas, se suele acusar una importante bajada en las reservas de agua".

La Orotava. El gobierno villero reconoce que se prevé "un verano complicado", pero considera que La Orotava ha realizado las gestiones necesarias para "asegurar un suministro sin restricciones durante los próximos meses".

Los Realejos. El pasado fin de semana se vaciaron los depósitos de Icod el Alto y se interrumpió el servicio en esta zona de Los Realejos. El lunes se repuso. El primer teniente de alcalde, Adolfo González (PP), recalca que "hay un problema con el llenado de las piscinas", lo que les obliga a analizar la demanda en los próximos días antes de decidir si es necesario tomar algún tipo de medida más drástica. "No se descarta alguna restricción o algún corte nocturno del suministro para garantizar que los depósitos estén a unos niveles aceptables", advierte Adolfo González.

Puerto de la Cruz. La ciudad no prevé problemas porque el parón del sector turístico desde mediados de marzo ha generado una caída enorme en la demanda de agua. El municipio afronta el verano con reservas suficientes, pero hace un llamamiento a la prudencia y al consumo responsable.

Noroeste. Los siete municipios del noroeste (San Juan de La Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, El Tanque, Garachico, Los Silos y Buenavista) dieron la voz de alarma esta semana y pidieron a la población "un uso responsable de este recurso". Ya han solicitado a sus vecinos que no llenen piscinas, no rieguen jardines ni huertas con agua de la red pública y que tampoco la usen para lavar coches o embarcaciones. Su recomendación general es "evitar cualquier uso que no sea imprescindible". El riesgo de restricciones es real si no se modera el consumo de las últimas semanas. En esta comarca se teme el efecto dominó que pueden generar los problemas en alguna localidad, ya que normalmente terminan por extenderse a sus vecinos por la escasez de agua disponible.

La Guancha. El Ayuntamiento de La Guancha ha sido el primero del norte que impone restricciones al consumo humano. Según explica el alcalde, Antonio Hernández (PP), "el elevado consumo de las últimas semanas ha provocado un descenso importante en los niveles de los depósitos lo que nos obliga a recuperar agua para evitar cortes". La aportación de agua que supera algunos parámetros recomendados, obliga al consistorio a prohibir "hasta nuevo aviso" el uso del agua para el consumo por parte de menores de 8 años. Esa restricción implica que no pueden usar el agua del grifo para beber ni para preparar alimentos a niños de esas edades.

Valle de Güímar. El Sureste es uno de los puntos débiles cuando de abastecimiento domiciliario estival se trata. Candelaria y Güímar, especialmente, vivieron los tres primeros lustros de este siglo muy pendientes de los sobresaltos que les daba la red. Este año, por ejemplo, el alcalde de Arafo, Juan Ramón Martín, llama a hacer "un uso responsable" para evitar que en momentos "de pico de consumo" las zonas altas sufran cualquier exceso. La recién creada comisión para el seguimiento del contrato de suministro de agua potable es el foro en el que Arafo abordará cualquier problemática. El regidor güimarero, Airam Puerta, reconoce que la situación es "comprometida" y recuerda el desmantelamiento de la desaladora portátil ubicada en el Polígono Industrial que suministraba a Güímar, sobre todo desde el año 2009. Aportaba agua al pozo de Montaña de Los Guirres, que abastece al Puertito de Güímar, "cuya población se triplica en verano". La solución pasa por colocar otra desaladora provisional antes de agosto. En el resto de zonas no se esperan grandes dificultades.

Granadilla de Abona. La situación del suministro de agua para el verano es muy diferente aquí debido a que cuenta con una desaladora en el Polígono Industrial, de la que se benefician El Médano y Los Abrigos. Incluso, y tras la crisis hídrica registrada en veranos anteriores, se está también surtiendo de este agua desalada a otros términos sureños, como San Miguel de Abona y Arona. Respecto a las zonas de medianías de Granadilla, los vecinos cuentan con el agua que compra la empresa adjudicataria del servicio de abastecimiento, Entemanser. Las previsiones para esta parte del municipio es que no haya problemas, pero en el caso de que se pudiera ver afectado, se está barajando la posibilidad de la compra de una cuba de 11.000 litros.

Vilaflor. El verano vuele a presentarse con una situación delicada en esta materia para Chasna. Agustina Beltrán, la alcaldesa, confía en que las medidas que se están aplicando permitan superar el estío sin novedad. "Para abasto se mantiene la contratación de agua y se siguen tomando medidas para controlar las pérdidas de red y el exceso de consumo. En cuanto a la agricultura, se espera que con la obra que realiza el Cabildo para conectar la galería Niágara y el canal Tágara se pueda contar con algo más de caudal".

La franja turística. Arona recibe agua por dos vías: desalada y procedente de pozos y galerías (esta última de zonas altas del municipio). Durante los tres meses de alarma se registra una disminución en el consumo del 12%, lo que se traduce en un consumo infeiror de 270.000 metros cúbicos. Las previsiones son de un aumento a lo largo de los últimos meses del año. En cuanto al sector hotelero, la caída ronda el 20% hasta el momento, debido al impacto de la situación de turismo cero. El tratamiento de aguas residuales, debido a la menor actividad y al descenso del turismo, ha caído un 40%. Es evidente la existencia de una situación de sequía en las partes altas del municipio, sobre todo de las que proceden de Vilaflor y que son las que abastecen a esas zonas de Arona, donde no llegan el agua desalada. No obstante, no se contemplan restricciones en este momento.

En Adeje se dan varias circunstancias que permiten afrontar el verano con tranquilidad en lo que se refiere al abastecimiento de agua. La destinada al consumo humano está garantizada en primer lugar porque estos meses sin actividad hotelera han permitido tener las reservas al máximo y, además, la desaladora está funcionamiento a la perfección y garantiza el abastecimiento. Tampoco hay problemas con el agua que de las galerías. Además, "en los últimos años hemos llevado a cano un importante trabajo de reparación y revisión de toda la red y esto ha hecho que apenas tengamos pérdidas". En cuanto al agua de riego, ocurre algo similar porque la desaladora de La Caleta funciona a la perfección y la conexión con la EDAM Adeje-Arona y la desaladora de Fonsalía (Guía de Isora) también cumple su papel. La buena previsión, el parón hotelero, el correcto funcionamiento de la red y de las desaladoras permiten que Adeje afronte un verano "en el que esperamos que no haya ningún problema de abastecimiento de agua".

Suroeste. En Guía de Isora, el agua procedente de galerías y la desaladora de Fonsalía garantiza el suministro para consumo y la agricultura. El embalse de Lomo del Balo está hoy al 85% de su capacidad. Los trabajos realizados por el Consejo Insular de Aguas para elevar el agua desde la costa, disponible para uso agrícola y urbano en la comarca y parte del municipio de Adeje, ha permitido elevar 9.000 metros cúbicos al día. A ello se incorpora la compra de agua desalada por Entermanser (adjudicataria del servicio) para garantizar el abastecimiento en el futuro.

En el municipio de Santiago del Teide, la próxima firma del convenio de colaboración con el Consejo Insular de Aguas de Tenerife permitirá disponer de agua desalada, procedente de la desaladora de Fonsalía para garantizar el abastecimiento domiciliario, especialmente en las localidades emplazadas en la costa. Un convenio que conllevará "el aumento exponencial de la producción agraria", además de "la liberación de la sobreexplotación de aguas subterráneas, lo que, a su vez, generará un beneficio medioambiental y de sostenibilidad, entre otros aspectos".