Consistencia y concentración, parecen las claves que marcan el extraordinario nivel que está demostrando Rory McIlroy en este 2019, ganando el Tour Championship, la FedexCup y un total de cuatro de sus 15 últimos torneos. Su más reciente coronación, apenas el día de ayer, fue el HSBC Champions, celebrado en la ciudad de Sheshan, en China.
A pesar de haber registrado el segundo mejor total en la historia del torneo, la victoria del norirlandés no fue sencilla, pues debió superar en desempate al campeón defensor de este torneo, el estadounidense Xander Schauffele, tras de que ambos concluyeron el torneo con 269 impactos, 19 bajo par. Rory llegó a dicho número con tres rondas de 67, que antecedieron a la final de 68; Xander, por su parte, tuvo una tarjeta final de 66, la segunda mejor de la jornada.
Ya en la muerte súbita, en el par 5 del 18, mientras que McIlroy tiró un bombazo a la mitad del fairway, Schauffele encontró el rough y alcanzó el green en su tercer golpe, no pudo embocar su birdie desde 12 pies. Rory no tuvo problemas para subirse de dos y resolver el triunfo con dos putts para birdie desde 25 pies.